¿Por qué soy fotógrafo de bodas?

Hoy os hablo en primera persona, como Aitor, no como Amanda.
Dedicarme a la fotografía nupcial no era algo algo que estuviese ahí desde el principio, ya me resultaba utópico que la foto fuese MI alternativa profesional, imaginaos…

Siempre disfruté la foto social más que cualquier otra, me gustaba lo que hacía y el resultado. Sin embargo los reportajes de bodas que veía no lograban cautivarme. Entonces recordé a Roberto Lavini.

Lo descubrimos el Sr. Sprungli, Carmen y yo en un evento y nos dejó boquiabiertos. ¿Realmente se puede hacer esto? Está claro que sus fotos tienen el extra de ser bodas internacionales en la Toscana, no nos vamos a engañar. Pero llegado el momento, investigamos más fotógrafos documentales especializados en bodas, a nivel nacional y europeo. Y me quedé atrapado.

Y es que tienes libertad para retratar todo tipo personas a toda velocidad, sin preparar, sólo robar. Fotos naturales donde importa más el momento a si miran o no a cámara. Es cierto que la foto documental no le gusta a todo el mundo; es cierto que hay muchos estudios que llevan dedicándose a ello desde hace muuuuuchos años; es cierto que tiene que ser una pareja atrevida y que no necesite el protagonismo de fotos más preparadas. Soy consciente que es duro sólo abarcar ese pequeño, reducido grupo de novios, pero ellos soy yo, personas que buscan que se cuente su historia. Y para mí se ha convertido en la forma perfecta de expresarme.

Roberto Lavini

Foto de Camera Chiara, estudio de Roberto Lavini 🙂