Patri x Manolo
LA FIESTA
Os vamos a contar la historia de esta celebración, porque eso fue, una fiesta espectacular pero sin ceremonia, la única boda que hemos tenido así 😮
Patri y Manolo se casaron un día antes, en una sencilla y acogedora ceremonia de ayuntamiento que tuvimos la suerte de fotografiar. Gracias queridos 😚
Ambos querían que ese momento fuese único e íntimo, pero también les apetecía celebrar con toooooodo el mundo, oh, my! porque su boda fue un Oh, my!
Hubo una conexión muy rápida. Y las propuestas que se hicieron fueron aceptadas y acertadas, sólo tenéis que ver el reportaje engaged por las calles de su barrio, que nos encanta y define perfectamente nuestro estilo.
Se conocieron en una fiesta hawaiana en la playa de Burriana (Castellón). La amiga de ella y el amigo de él eran pareja, jujuju, los presentaron y ahí empezó todo… El día de la boda, como suele pasar, para nosotros fue muy fácil. Querían una boda totalmente documental, sólo hubo que volverse invisible 😉
Patri y Manolo, por siempre jamás, tendrán un lugar especial en nuestro corazoncito Amanda, porque Manolo, bendito Manolo, es pediatra, y el destino quiso que cuando les entregamos el reportaje nos informara que en su hospital estaba “LA” Unidad de Lactancia materna. Sucedieron una serie de cosas y como resultado nuestra lactancia materna se salvó. Estaremos eternamente agradecidos a todos los profesionales de que nos ayudaron m(_ _)m
Y ahora, la información sin la que no podréis vivir.
La celebración fue en Masía Campo Aníbal en el Puig (Valencia). Eligieron el lugar por tener cocina propia, por sus rincones preciosos, por la iluminación, por poder hacerlo en el exterior, por la dixie band en el estanque… Y la facilidad con la que aceptaban y proponían.
Los preparativos de la novia se dividieron entre la peluquería Pel-art de Almazora (Castellón) y su apartamento, donde acudió la maquilladora de Mac Valencia. Sobre el vestido, jeje, conocemos su anécdota porque somos unos cotillas ^^ Patri llegó a Blanco de Novia buscando un Jenny Packham pero no se enamoró de ninguno, sin embargo, en la tienda le vieron cara de Julie Vino. Ella, excéptica se lo probó y se encontró, era ella, pero de novia. Oh, my!
Y sobre los complementos: Patri engarzó unos brillantes que le regalaron sus abuelos y que llevaban tiempo en la familia, con una gema de aguamarina en unos pendientes de estilo moderno; eligió las sandalias Lottie de Jimmy Choo, acabado glitter, (tenía claro que no quería un zapato de novia clásico ni blanco); y para el ramo confió en el trabajo de Flores La Tartana, Valencia, un ramo sencillo y silvestre.
¿Y el novio…? En Amanda somos muy de James Bond y tenemos cierta debilidad por los esmóquines. La compra del traje del novio se convirtió en una reunión familiar. Esperó a que una de sus hermanas pudiese venir de Dubai para ir con las dos hermanas y madre a elegirlo. La sorpresa fue que en enero casi no quedaban modelos para probarse. Tuvo que hacer un segundo intento y con ése bastó, escogió un modelo de Canali.